Integrar lo que nos viene dado de la madre y del padre

Aparte de lo puramente biológico y epigenético que nos viene dado de los padres, hay otro tipo de energía que viene a través de ellos y que no es de ellos. Ellos son solamente los transmisores. Nosotros somos los destinatarios.

Cuando esta energía está débil, o sea, no completa o total, nuestra ubicación, nuestra manera de estar en el mundo la experimentamos como incompleta.

Es a través de la herramienta del Sentir que podemos detectar esta falta, este fluir energético que es homogéneo y restituir la totalidad.

Dándole lugar, reconociendo la energía disponible que nos viene dada a través del padre y de la madre, nos completamos y así podemos permitirnos que la Energía de la vida nos soporte, nos imbrique nos mantenga.
Experimentando la conexión micro/macrocosmos.

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