miércoles, 18 de marzo de 2015
Sentirnos a salvo
El primer requisito para la vida sería sentirnos a salvo, seguros, con sentido de pertenencia.
Cuando nos desconectamos de nuestra totalidad y el cuerpo, la columna vertebral como exponente, deja de cumplir la función de apoyo, de soporte, buscamos recursos mentales o espirituales que nos mantengan y que nos sujeten, que cumplan esta función necesaria para la vida.
Entonces, se produce un exceso o defecto de tensión mental para podernos creer de alguna manera, que estamos a salvo, que estamos seguros.
Esta tensión alterada se expresa por medio de creencias, estrategias... nuestras o de fuera de nosotros.
Igualmente ocurre con la energía espiritual creando una tensión inadecuada a base de deberes, creencias, obligaciones o la obviamos con el fin de salvaguardar nuestra integridad.
Sin embargo, cuando nos sentimos y experimentamos el apoyo, el soporte del cuerpo, el exceso o defecto de tensión mental y espiritual, se reajusta; sentimos, experimentamos la vuelta a casa, a nuestro territorio.
Donde el ser se permite en toda su completitud.
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A qué llamas el soporte del cuerpo?
ResponderEliminarQue entiendo es la base del equilibrio mental y espiritual.